Si una ideología no es sistémica, no es ideología, eso está en la base del materialismo filosófico. La ideología puede estar en la bipolaridad respecto del referente político: el estado. Pero la ideología puede superar al estado pues el estado solo es una manifestación más de la forma ideológica, es decir, se trata de una estructura de carácter político donde se confrontan las concepciones filosóficas ideológicas, mas no es ideología.
Más allá de si ocurre un fenómeno revolucionario, para el marxismo lo que determina la ideología es el modo de producir, sin embargo, hay un elemento fundamental: el tiempo histórico. Las estructuras y superestructura se comportan diferente de acuerdo a este tiempo. No necesariamente el factor económico determinará la transformación absoluta de la superestructura (corroborable históricamente), pero puede ser la simiente de un cambio a posteriori pues todas las estructuras están determinadas la una de la otra: es sistémico, no funcionan aisladamente.
Nuevamente, la idea de si se nace hombre, mujer, intersexual, rana, caballo o monje benedictino, es irrelevante como ideología, pues estos planteamientos solo serán formas ideológicas, mas no la ideología como carácter sistémico. La religión es una forma ideológica, como lo son los valores morales y en este caso, los estudios del género que pretenden modificar las percepciones sobre la sexualidad. En este sentido, los estudios del género parten como contraposición a los valores tradicionales de la superestructura actual (recordemos que las necesidades radicales nacen del propio sistema mundo, es decir, la revolución nace de la sociedad que empieza a morir para darle paso a la nueva, lo cual explica que se vayan gestando las formas radicales de entender el nuevo mundo).
Existe un gravísimo error (por extensión de manipulación por cierto) de pensar que lo que se cuestiona es lo biológico cuando se habla de la tal “ideología de género”. Si usted nació con pene es macho, si usted nació con vagina es hembra, y si nació con ambos sexos es intersexual. Punto. Lo que se establece es que los roles de género son los que se han ido construyendo por condicionamientos socioculturales, estableciendo un falso binarismo donde solo hombre y mujer heterosexuales y que, por tanto, se prestablecen roles de acuerdo a su cuestión biológica: pene provee, vagina cuidadora, y todo lo que conlleva a eso que, por demás está decir se trata de condicionamientos meramente socioculturales. Si no lloro es porque me da la gana, no porque me dicen que como tengo pene no puedo llorar so pena de ser un “marica”. Eso son los estudios de género, los cuales reconocen que existe algo más allá de hombre y mujer heterosexual con roles socialmente prestablecidos a través de años y generaciones. Por tanto, nadie cuestiona que si usted nace con pene no sea macho. Lo que se cuestiona es que si usted nace con pene, ¿por qué tienen que gustarle necesariamente las vaginas?
José Solano